Quiero vender mi casa...
parece fácil de decir
y hacer, pero nada más lejos de la realidad. Vender una propiedad es un
proceso complejo que comienza con muchas preguntas y conclusiones personales.
A continuación Varios ejemplos:
- Vendo porque me
quiero ir a otro lugar.
- Vendo
porque mi familia ha crecido.
- Mi
negocio creció y debo vender mi oficina, me quedó pequeña.
- Me
gustaría recuperar el dinero que invertí, para invertir en otro
negocio.
- Vendo
porque es buen momento, precios bajos, tasas bajas.
- Tengo
una crisis financiera y necesito liquidar el activo para pagar deudas.
Una vez tengas claro por qué deseas vender,
podrás tomar claramente mejores decisiones en función de tu futuro como
inversionista. Así mismo, podrás comenzar a responderte preguntas como:
- ¿Qué
monto de dinero me gustaría obtener por mi propiedad?
- ¿Qué
agente de bienes raíces debería contratar?
- ¿Qué
tanto es necesario reparar el inmueble y así venderlo más rápido?
- ¿Es necesario que el inmueble esté vacío o con mis cosas adentro?

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